martes, 9 de octubre de 2007

Consejos para los padres


Prevención:
Los períodos de estado de ánimo deprimido son comunes en la mayoría de los adolescentes. Sin embargo, las relaciones interpersonales de apoyo y las habilidades de adaptación saludables pueden ayudar a evitar que dichos períodos conduzcan a síntomas depresivos más severos. La comunicación abierta con el adolescente puede ayudar a identificar la depresión a una edad más temprana.
La asesoría puede ayudar a los adolescentes a hacer frente a los períodos de estado anímico bajo. La terapia conductual cognitiva, que enseña a las personas deprimidas a combatir los pensamientos negativos y a reconocerlos como síntomas y no como la verdad acerca de su mundo, es el tratamiento no farmacológico más efectivo para la depresión. Se debe garantizar que los consejeros o psicólogos que se busquen estén capacitados en el uso de este método.
Es posible que los episodios de depresión no se puedan prevenir en adolescentes con fuertes antecedentes familiares de este problema o con múltiples factores de riesgo. Para estos adolescentes, la identificación oportuna y el tratamiento rápido e integral de la depresión pueden prevenir o posponer los episodios posteriores.

tratamientos

Tratamiento Las opciones terapéuticas para los adolescentes con depresión son similares a las de los adultos deprimidos e incluyen sicoterapia y medicamentos antidepresivos . Sin embargo, actualmente existe una advertencia de no administrar Paxil, un antidepresivo importante, a niños menores de 18.La terapia de familia puede ser útil si los conflictos de familia contribuyen con la depresión. También puede ser necesario el apoyo de la familia o los maestros para ayudar con los problemas escolares. Ocasionalmente, se puede requerir la hospitalización en una unidad psiquiátrica para los individuos con depresión grave o que están en riesgo de suicidio.A causa de los problemas de conducta que coexisten a menudo con la depresión adolescente, muchos padres se ven tentados a utilizar soluciones punitivas como "campamentos de entrenamiento para reclutas", "programas de aislamiento" o "escuelas de crecimiento emocional".Estos programas, con frecuencia, utilizan un equipo que no es profesional y hacen uso de terapias de confrontación y castigos rudos. No existe evidencia científica que apoye el uso de estos programas. En efecto, hay un cuerpo de investigación cada vez mayor que sugiere que, en realidad, pueden lastimar a los adolescentes, en particular a los adolescentes sensibles con depresión.Los adolescentes deprimidos que reaccionan también pueden verse comprometidos con el sistema de justicia criminal y a menudo se recomienda a los padres no intervenir, sino dejar que "ellos experimenten las consecuencias".Infortunadamente, esto también puede lastimar a los adolescentes a través de la exposición a compañeros que los desvían más y a una reducción de las oportunidades educativas. Una mejor solución es obtener el mejor asesoramiento legal posible y buscar tratamiento por su propia cuenta, lo que les da a los padres un mejor control sobre las técnicas y opciones que se utilizan.Aunque un gran porcentaje de los adolescentes en el sistema de justicia criminal presentan trastornos mentales, como depresión, pocas prisiones juveniles, "campamentos de entrenamiento para reclutas" u otros programas "alternativos a la prisión" brindan un tratamiento adecuado.Expectativas (pronóstico) La depresión usualmente responde al tratamiento. Sin embargo, en algunas personas puede ser una enfermedad que las acompaña durante toda la vida.Complicaciones El suicidio en los adolescentes se asocia con la depresión al igual que con muchos otros factores. A menudo, la depresión interfiere con el desempeño escolar y las relaciones interpersonales. Los adolescentes con depresión frecuentemente presentan otros problemas siquiátricos, como trastornos de ansiedad.La depresión también se asocia comúnmente con violencia y comportamiento imprudente. Con la depresión también coexisten frecuentemente problemas como el consumo de drogas, alcohol y cigarrillo. Por lo general, los adolescentes con problemas siquiátricos adicionales requieren un tratamiento más prolongado e intensivo.Situaciones que requieren asistencia médica Se debe buscar asistencia médica si se presentan uno o más de los signos de un suicidio potencial.Aunque no existe un tipo específico de personalidad suicida, se debe estar alerta ante los siguientes signos:Retraimiento, con urgencia por estar solo, aislamiento Mal humor Cambios de personalidad Amenaza de suicidio Entrega de las pertenencias más preciadas a otros ¡Nunca se debe ignorar una amenaza o un intento de suicidio!

¿Que es un trastorno depresivo?



Todo el mundo atraviesa períodos de tristeza, de soledad o de infelicidad. Los acontecimientos cotidianos, y nuestras reacciones ante ellos, afectan a veces a nuestra paz interior. AsÍ es la vida. Pero cuando estos sentimientos duran semanas o incluso meses, impidiendo que volvamos a adoptar una visión sana de la realidad, es posible que nos hallemos ante una depresión. El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta el organismo (cerebro), el ánimo, y la manera de pensar. Afecta la forma en que una persona come y duerme. Afecta cómo uno se valora a sí mismo (autoestima) y la forma en que uno piensa. Un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza. No indica debilidad personal. No es una condición de la cual uno puede liberarse a voluntad. El depresivo está enfermo de su voluntad, y desgraciadamente los familiares y amigos, para estimularlos le piden “¡Tené Voluntad!”, lo que tortura al paciente depresivo pues la enfermedad se caracteriza por ausencia de la misma (no pueden, no es que no quieran). Se les recomienda que salgan de vacaciones, sin saber que el depresivo llevará su depresión en la maleta.

Las personas que padecen de un trastorno depresivo no pueden decir simplemente "ya basta, me voy a poner bien". Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de depresión pueden mejorar con un .tratamiento adecuado. Características descriptivas y trastornos mentales asociados. Los sujetos con un episodio depresivo mayor se presentan a menudo con llanto, irritabilidad, tristeza, rumiaciones obsesivas, ansiedad, fobias, preocupación excesiva por la salud física y quejas de dolor (p. Ej., cefaleas o dolores articulares, abdominales o de otro tipo). Durante un episodio depresivo mayor algunos sujetos presentan crisis de angustia con un patrón que cumple los criterios del trastorno de angustia. En los niños puede presentarse una ansiedad por separación. Algunos sujetos refieren problemas en las relaciones personales, interacciones sociales menos satisfactorias o problemas en la actividad sexual. La consecuencia más grave de un episodio depresivo mayor es la tentativa de suicidio o el suicidio consumado. El riesgo de suicidio es especialmente alto para los sujetos con síntomas psicóticos, historia de tentativas de suicidio previas, historia familiar de suicidio consumado o consumo concomitante de sustancias. También puede haber una tasa aumentada de muertes por enfermedades médicas. Los episodios depresivos mayores a veces van precedidos de algún estrés psicosocial (p. Ej., la muerte de un ser querido, la separación matrimonial, el divorcio). El parto puede precipitar un episodio depresivo mayor. Los síntomas de un episodio depresivo mayor suelen desarrollarse a lo largo de días o semanas. Antes de que comience puede haber un período prodrómico con síntomas ansiosos y síntomas depresivos leves, que puede durar semanas o meses. La duración de un episodio depresivo mayor también es variable. Lo habitual es que un episodio no tratado dure 6 meses o más, independientemente de la edad de inicio.

sintomas de la deprecion

Síntomas Estado de ánimo depresivo o irritable Mal genio, agitación Pérdida del interés en las actividades, apatía Disminución del placer por las actividades diarias Incapacidad de disfrutar de actividades que solían ser placenteras Cambios en el apetito, por lo general pérdida del apetito pero a veces aumento del mismo Cambios de peso (aumento de peso o pérdida de peso involuntaria) Dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido (insomnio) persistentes Somnolencia diurna excesiva Fatiga Dificultades para concentrarse Dificultad para tomar decisiones Episodios de pérdida de la memoria (amnesia) Preocupación por sí mismo Sentimientos de minusvalía, tristeza o desprecio hacia sí mismo Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados Comportamiento inadecuado (incumplimiento de toques de queda, actitud desafiante poco común) Pensamientos sobre suicidio o miedos o preocupaciones obsesivos sobre la muerte Planes para cometer suicidio o intentos reales de suicidio Patrón de comportamiento exageradamente irresponsable Si estos síntomas duran por lo menos dos semanas y causan una significativa perturbación o dificultad para desempeñarse, se debe buscar tratamiento.